Introducción
¿Buscas una golosina deliciosa para compartir con tus amigos y familiares? ¡Las calugas caseras son la opción perfecta! Esta receta es muy fácil de hacer y no requiere de muchos ingredientes. En solo 30 minutos podrás disfrutar de estas ricas calugas. Esta receta rinde para aproximadamente 20 calugas.
Ingredientes
- 2 tazas de azúcar granulada
- 1 lata de leche condensada
- 1/2 taza de agua
- 1/4 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Utensilios y herramientas recomendados
- Cacerola antiadherente
- Cuchara de madera
- Molde de silicona para calugas o bandeja de horno con papel encerado
- Termómetro para dulces (opcional)
Pasos a seguir
- En una cacerola antiadherente, mezcla el azúcar, la leche condensada, el agua y la sal.
- Cocina a fuego medio, revolviendo constantemente con una cuchara de madera, hasta que la mezcla alcance una temperatura de 116°C (240°F) en un termómetro para dulces. Si no tienes un termómetro, puedes hacer la prueba de la bola suave: deja caer una gota de la mezcla en un vaso de agua fría y si se forma una bola suave, está lista.
- Retira la cacerola del fuego y agrega la mantequilla y el extracto de vainilla. Revuelve hasta que la mantequilla se derrita por completo.
- Vierte la mezcla caliente en un molde de silicona para calugas o en una bandeja de horno con papel encerado. Deja enfriar durante 10 minutos.
- Corta la mezcla en cuadrados pequeños con un cuchillo afilado o una tijera de cocina. Deja enfriar completamente antes de servir.
Valores nutricionales
Cada caluga casera contiene aproximadamente 90 calorías, 2 gramos de grasa, 17 gramos de carbohidratos y 1 gramo de proteína. Es importante recordar que estas golosinas deben ser consumidas con moderación como parte de una dieta equilibrada.
¡Disfruta de estas deliciosas calugas caseras con tus seres queridos y sorpréndelos con tu habilidad en la cocina!
Conclusión
¡Espero que hayas disfrutado de esta receta fácil y rápida para hacer calugas caseras! No dudes en experimentar con diferentes sabores y texturas para hacer tus propias variaciones. Recuerda que la práctica hace al maestro, así que sigue intentando hasta que encuentres la combinación perfecta para ti. ¡Buen provecho!